martes, 3 de febrero de 2009

Aufwiedersehen Hans

Hans Beck, inventor de los muñequitos de plástico Playmobil, acaba de morir. Tenía casi 80 años y unos 2.200 millones de "hijos" de plástico. De piratas a astronautas pasando por la Sagrada Familia y la cueva de Belén, que también los había.

Beck era un diseñador industrial metido a juguetero. Al menos desde 1974, año en que comenzó a inundar las habitaciones de los niños todo el mundo. El primer click era una figurita que medía 7,5 centímetros, fácilmente manejable por una mano infantil porque sólo movía brazos y piernas. De ahí surgió la idea de convertir ese prototipo en un muñequito adaptable a cualquier situación y profesión, fueran indios o rockeros.

En España los clicks de Famobil pelearon con los madelman y los geyperman en unas batallas sin cuartel en las que los liliputienses acudían por decenas. En mi casa llegamos a tener, después de varias cartas a los Reyes Magos, el fuerte de los clicks, que rápidamente se convirtió en El Álamo. Gracias a él las tarde lluviosas y eternas pasaban raudas como rayos.

Hace unos días el inefable Ramón, con su sabiduría de 7 años, nos confesó qué juguete era el que le gustaba más. Yo me dije "La Wii, seguro. O el Scalextric". Pues no. El elegido fue un pequeño click policía con su moto, regalo menor de un cumpleaños, pero que para él es la quintaesencia de la diversión.

Seguro que Hans Beck sonrié al saberlo.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un saludo Nacho, genial el blog...y, hablando de los clicks: ni punto de comparación los geyperman (qué sosos eran estos por Dios). Y el fuerte estaba bien...pero el barco pirata era lo más...¡se movía sólo!. Un abrazo.

Jaime Espolita

Cristhian Mestre dijo...

Larga vida a los Playmobil!