martes, 25 de noviembre de 2008

The Politico: nueva prensa americana

De repente, el Metro de Washington apareció invadido por un periódico nuevo. Ocurrió hace año y medio, sin demasiado ruido ni publicidad. El síntoma más claro fue que apareció un nuevo distribuidor de prensa al lado de los ya consagrados del USA Today o The Washington Post. “¿Qué es esto?”, se preguntaron los atareados ciudadanos de la capital de EE.UU. “Esto es un experimento”, dijo entonces John Harris, su director. Un experimento periodístico llamado The Politico y destinado a un público concreto: el de los fanáticos de la política norteamericana.

Esta nueva publicación es diferente a sus parientes cercanos. Para empezar, es gratuita. Para seguir, no es diaria. Y para terminar no ofrece información general. Ante tanta novedad es obligado volver a la primera pregunta (entonces… ¿qué es esto?) y concluir: The Politico forma parte del nuevo periodismo nacido al calor de la revolución digital.

Su objetivo, sin embargo, es viejo, viejísimo: influir y ganar dinero. O al revés, eso no importa. Pero sus dueños no pierden ni un minuto en intentar llegar al gran público. A ellos sólo les interesa el “loco” de la política nacional estadounidense, en especial el que vive en Washington. Ese entusiasta capaz de devorar secciones sin pestañear, ya se hable de los grupos de presión, el Congreso o las elecciones presidenciales de 2008.

Quizá pueda decirse que en The Politico sobresale su carácter de medio escrito (25.000 ejemplares distribuidos tres veces por semana). Pero, curiosamente, la mayor parte de sus lectores proceden de la edición digital, que contiene material no publicado en papel y varios weblogs temáticos. Además, seducidos por las nuevas tecnologías y empujados por su audiencia, en su web (www.politico.com) cuelgan contenidos audiovisuales (videos, podcast, animación, infografía) elaborados por la redacción del periódico y que han tenido tanto éxito que diferentes televisiones y radios de EEUU los compran y difunden.

Detrás de esta iniciativa hay un grupo de curtidos periodistas especializados en política. Como sus fundadores, Harris (46 años) y VandeHei (36) –que trabajaban en el Washington Post– o parte de la redacción, que procede de la revista Time. De sus inquietudes y sus cervezas con otros periodistas surgió la convicción de que la prensa tradicional, además de tradicional, era vieja. “Los directores de los grandes periódicos ya no marcan la agenda política, sino que son los propios ciudadanos los que lo hacen”, aseguró John Harris a su equipo cuando les explicaba su proyecto. A lo que VandeHei añade “Por eso queremos contar de nuevo historias que interesen e iluminen las personalidades políticas, sus amistades, sus ideas y estrategias… Todo lo que suele quedar en la sombra del Washington oficial”. A esa conclusión unió otra: no son los medios los que atraen y retienen a sus lectores, sino que son las firmas de algunos periodistas los que fidelizan a las audiencias.

Sobre esas dos impresiones nació The Politico, un medio que ofrece más libertad a sus redactores para escribir, para elegir los temas de interés y para desarrollar un estilo propio. Por ahora, el experimento navega viento en popa. Su web es ya una de las quince más visitadas de los EEUU y tiene casi cinco millones de visitantes únicos, así que los políticos y lobbies americanos han vuelto sus ojos hacia el nuevo periódico. Todo en apenas 18 meses.

¿Quién dijo que no hay nada nuevo bajo el sol?

Publicado en Diario de Navarra el 2 de agosto de 2008

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