Rafa tiene hambre. Así que cada mes de junio se va París y la sacia en la terre battue. A su mesa suele invitar a un suizo caballeroso que le da conversación. Roger -que así se llama- es el comensal perfecto: educado, sonriente y agradecido.
Rafa -Rafa Nadal- vuela hacia la leyenda como Judy Garland en el huracán que la llevó de Kansas al reino de Oz. "Sigue el camino de las baldosas amarillas" le dijo el hada a Dorothy, la niña de las coletas. Nadal ha preferido el camino de la tierra roja y cabalga seguro por su campo de sueños particular, llamado French Open en inglés, Internacionales de Francia en español o, simplemente, Roland Garros (que era un aviador de la I Guerra Mundial). Federer, entre tanto, rumia sus penas y piensa en verde (el de la hierba y el que viste el español). Jusqu'à la proche, Roger, mon ami.
También los celtas tienen hambre. Bien es verdad que son unos celtas un poco raros: hablan inglés y no son rubios precisamente. Pero no importa. Los celtas ahora se llaman Celtics y viven en Boston. Por cierto, también van de verde. Esta madrugada han puesto el 2-0 en el marcador de su lucha contra los ángeles de Los Ángeles, que con esta derrota son un poco más terrenales.
Ahora las series se van al Far West y veremos lo que sucede en Hollywoodland. Sin embargo, cuesta creer que los Lakers pierdan su primer encuentro en casa.
Los Greeniacs están/estamos seguros de la victoria. Es lo que pasa cuando llevas 21 años de ayuno y tu rival tiene la panza llena. Que te lo meriendas.
[POST del 18 de junio de 2008: los Celtics acaban de ganar el 6º partido a los Lakers. La paliza ha sido sideral. Finalmente, Celtics 4-Lakers 2. El anillo nº 17 se tiñe de verde. Laus Deo.]
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