Los buitres de los Pirineos están desmelenados (es un decir). Al menos en Navarra, donde han comenzado a atacar a animales vivos. Hasta ahora su enemigo más temible era la osa Camille, que se daba unos festines de órdago al salir de su letargo invernal. Pero Camille está enferma y ha disminuido sus incursiones por la edad, que no perdona.
Sin embargo, los buitres están pasando de carroñeros a predadores y los pastores andan con el alma en vilo. Al parecer se debe a la superpoblación , al cierre de muladares por el mal de las vacas locas y a la exigencia de incinerar a todo animal muerto. Es decir, como para ponerse a tomar el sol en Ochagavía o Jaurrieta. Vean si no la foto de Javier Sesma en Diario de Navarra. Dan miedo, sobre todo si eres un corderico de la familia Norit.
A mi todo esto, no sé porqué, me recuerda a los líos del PP. También allí los buitres atacan a los borregos y cabrones (léase, "macho de la cabra"), pobres animales que pensaban que su enemigo natural era un plantígrado con zapatos y no los buitres, que siempre los ha habido, pero lejos. Ahora no, ahora sobrevuelan Génova y San Jerónimo. Hambrientos y dubitativos hasta que llegue la hora de irse a la costa. A la Costa valenciana. ¡País!
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