El cambio climático es mentira. El calentamiento global no existe. Es imposible saber qué temperatura hará en el futuro o si los abonos de sol en Las Ventas pasarán a serlo de sombra –y eso ya es saber mucho–. No lo digo yo, pobre ignorante, sino J. Scott Armstrong, investigador de
Según Armstrong, “los políticos inventan y utilizan leyendas para aumentar su poder. Así nos convencen de que el mundo está en peligro y de que los necesitamos a ellos y sus sueldos para salvarnos”. Para demostrar sus afirmaciones, comienza a dar datos. Por ejemplo, que desde 1998 el planeta se está enfriando. No de modo uniforme, pero sí relevante. Por eso
Este científico, que no tiene aspecto de Dr. Bacterio, no está solo con sus impertinencias. En
Armstrong, que lleva 48 años como profesor universitario, critica también con dureza los catastróficos informes de
Este investigador, además de tozudo, tiene sus manías particulares. La más arraigada se llama Al Gore, famoso y listísimo vicepresidente de EEUU incapaz de ganar a Bush Jr. en las elecciones de 2000. Con Gore se apostó públicamente Armstrong 10.000 dólares –que irían donados a
Para más escarnio, Armstrong dice que la película de Gore sobre el cambio climático titulada Una verdad incómoda es “cursi, aburrida, ególatra y llena de falsedades”. Como se aprecia, mala uva no le falta, pero sólo pide que nadie acepte simples opiniones como principios sólidos. Para los climaescépticos que lidera este norteamericano no es posible saber qué clima tendremos dentro de treinta años (y ese es un plazo mínimo para empezar a sacar conclusiones).
Ignoro si J. Scott Armstrong está en la nómina de las petroleras. Desconozco si sus opiniones son exageradas o, directamente, falsas. Pero de una cosa estoy seguro: sus palabras son impertinentes, desafiantes y críticas.
Sólo por eso merece la pena escucharle.
Publicado en OSACA, 1 de marzo de 2009
1 comentario:
Por fin se les abren los ojos!
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