hSi el gobierno de España tuviera la mitad (¡qué digo la mitad! ¡con un tercio llegaba, aunque no fuera un Tercio de Flandes!) la mitad del valor (o cojones, que en román paladino es lo mismo) que tiene Hugo Chávez hace tiempo que las relaciones diplomáticas con Venezuela estarían en el único sitio que merecen: la basura.
A las infectas declaraciones de un insolvente profesional, estómago agradecido y esbirro de la peor calaña llamdo Alberto Nolia (que calificó en un programa de Radio Nacional Venezolana al jefe del Estado, Juan Carlos I, "borracho indeseable", "jalador profesional", " ladrón" y "reyezuelo") se unen las palabras del presidente venezolano en las que dice que España perdería más que Venezuela si se cierra la embajada de Caracas. Es lo que ocurre cuando la boina -sea roja o negra- se lleva por dentro, bien incrustada en el cerebro.
No, colorado enemigo, comandante Ogro Chavez Frías. Más de lo que hemos perdido los españoles en nuestro trato con usted no podemos perder: la vergüenza, la dignidad y hasta el aliento por culpa de una política exterior patética que nos lleva a arrastrar el fondillo por medio mundo y parte del otro.
Nuestro presidente Zapatero y su ministro de Exteriores, Moratinos (al que se le puede aplicar aquella memorable frase de Ortega y Gasset contra Salvador de Madariaga: es tonto en seis idiomas) son especialistas en abrazar dictadores y bajarse los pantalones por un contrato de suministro, pongamos que en Cuba, Venezuela o Ecuador. Y no merece la pena. De verdad, no la merece.
Nuestro presidente, sí, el mismo que fue capaz de quedarse con el culo pegado a la silla ante la bandera de EEUU, pierde el ídem cada vez que un caudillo de tres al cuarto levanta la voz. Y de esos hay bastantes en Latino América, un continente que, en general, tiene lo que se merece por la ignorancia del pueblo y la iniciativa de sus políticos. Y no hay nada pero que esa combinación: tontos con iniciativa.
A medio camino entre la amenaza siciliana y el consejo de telepredicador aficionado, Chávez ha recordado que España tiene muchas inversiones (¡el petróleo!, ¡los bancos!, ¡el gas!) en Venezuela y que será mejor si las protege. Sinceramente, me importan un huevo las inversiones del Banco Santader (Banco de Venezuela) y el BBVA (Banco Provincial) , de Repsol-YPF o de MAPFRE. Como español no les debo nada, aparte de mi hipoteca (que no es poco). De modo que si las multinacionales españolas pierden su dinero, que lo pierdan. Más se perdió en Cuba en 1898 y en 1959 y aquí estamos, con una democracia imperfecta, pero democracia al fin. Sin tener porqué desayunarme con los alaridos de los mandriles de culo rojo en televisión mañana, tarde y noche.
Entre tanto, Chávez Frías protegerá a las alimañas terroristas de ETA que vegetan en sus ministerios, esos heroicos gudaris marxistas-leninistas que cambian la txapela de Elósegui por la boina roja, el txakolí por el ron sin mover un músculo. De los apagones Chávez no ha dicho nada. De la libertad de prensa no ha dicho nada. De la entrega de Venezuela a Cuba... no ha dicho nada.
Resulta curioso ver a un comunista del siglo XXI en plena defensa del capital. Pero es que Chávez es así y por eso siguen las ventas de petróleo al enemigo del Norte y la red de gasolineras CITGO se extiende por todos los EEUU (desde 1990, el 100% de CITGO pertenece a PDVSA, la empresa pública petrolífera de Venezuela )
Bien lo entendió Aznar, el presidente que devolvió a España a la primera división mundial. Lo consiguió, por ejemplo, al promover la Posición Europea común contra la dictadura cubana o al respaldar a los demócratas venezolanos que intentaron derrocar a Chávez en 2002 y a los que, finalmente, les tembló el pulso.
Para saber, de verdad, a qué tipo de necio nos enfrentamos basta con ver a Buenafuente.
2 comentarios:
Bien! Bien! Bien!
Gracias.
Gonzalo Fernández de Córdoba
Personalmente, considero que este tipo de problemas no solo lo enfrentan los Españoles, por ejemplo lo que ha pasado con Colombia si fue muy desagradable, únicamente haciendo pagar los platos rotos a los habitantes de la frontera, aunque el presidente de ese momento (Alvaro Uribe) no se dejo intimidar por este gorila creo que el único que esta perdiendo es el pueblo Venezolano.
Un saludo.
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