De modo que la foto con los Obama no existe. "De la que me libré yo", pensará George W. Bush, el mismo que no quiso recibir a nuestro presidente en la Casa Blanca en visita oficial. Si Aznar tenía la foto con los pies encima de la mesa (o fuera del tiesto), ahora José Luis tiene la suya con toda la familia. Realmente, si yo fuera él también habría pedido que la retiraran de la circulación, pero por estrictos motivos estéticos.
Pero otra noticia ha pasado desapercibida y es mucho más grave, aunque tiene de nuevo a José Luis Rodríguez Zapatero como protagonista (está en todas): la propuesta del Gobierno de recortar en un 18% el presupuesto de Investigación y Desarrollo (I+D) en los próximos Presupuestos Generales del Estado.
Este anuncio, lamentable en la forma y el fondo, no ha sido lo peor. Lo peor es que no haya tenido ninguna repercusión social o mediática. Ni los llamados "agentes sociales" (partidos, sindicatos, patronal, asociaciones) ni las universidaes han abierto la boca. Surrealista. En síntesis, absoluta indiferencia, cuando lo que le pide el cuerpo a uno es ir -cual Lorca, Buñuel, Dalí y el enigma sin fin- a orinar en el Ministerio de Educación y ya puestos, el de Igual-dá (ellos lo hicieron, pero contra los muros de la Real Academia de la Lengua).
La medida demuestra, en fin, que esta sociedad considera el I+D como algo prescindible por lo irrelevante. Conclusión: estamos condenados a ser un país de parados, con trabajos de muy baja cualificación y sueldos de risa, el descanso de jubilados de media Europa y gracias.
Ahora bien, en cuanto comience de nuevo el circo electoral en cualquiera de sus variantes (municipales, autonómicas, generales o europeas) seguro que gobierno y/o empresarios y/o partidos políticos -vuelven a recalcar su "compromiso" con la investigación como pilar esencial del progreso social.
Ja!
PD: yo seguiré a lo mío, que es investigar en Georgetown con una fellowship miserable y que encima no es española. Y gracias.
1 comentario:
Muy buena tu entrada Nacho. Por cierto, que sean orondas no creo que sea culpa del socialismo recalcitrante del padre. No me imagino correlación entre la decadencia de las idelogías progresistas (Aznar dixit)y el consumo de panchitos o patatas fritas. Besos, don Pío.
Publicar un comentario