sábado, 26 de septiembre de 2009

Del gótico al surrealismo

Pese a que tengo unas ganas locas de comentar el "robado" de ZP con sus góticas y orondas hijas, voy a pasar de largo sobre el asunto. Lo hago porque todo lo que puede decirse sobre este tema lo apuntan con acierto e ironía Santiago González, en El Mundo, y Juanjo Gª Noblejas en scriptor.org (basta con bajar un poco y pinchar en la sección "Blogs que alimentan"). No tienen desperdicio.

Aquí en Washington nadie conoce a ZP y menos aún a sus hijas. De hecho esta semana me preguntaron 1) Si España estaba en guerra (les dije que sí desde que Federico tenía de nuevo un micro entre ceja y ceja) y 2) Si los toros estaban libres por las calles como las vacas en la India (les dije que también, pero sólo en verano y para correr los encierros). En ninguno de los dos casos entendieron la ironía, así que aconsejo a Faemino y Cansado que no vengan de gira por estos lares porque aquí no leen a Kierkegaard.

De modo que la foto con los Obama no existe. "De la que me libré yo", pensará George W. Bush, el mismo que no quiso recibir a nuestro presidente en la Casa Blanca en visita oficial. Si Aznar tenía la foto con los pies encima de la mesa (o fuera del tiesto), ahora José Luis tiene la suya con toda la familia. Realmente, si yo fuera él también habría pedido que la retiraran de la circulación, pero por estrictos motivos estéticos.

Así que lo que voy a hacer es presentar a Joséluís en versión tierno adolescente leonés. En un tiempo en el que las fotografías no se pixelaban y los nietos de los republicanos, como él y como yo, no se vestían de negro más que para ir a los entierros.

Pero otra noticia ha pasado desapercibida y es mucho más grave, aunque tiene de nuevo a José Luis Rodríguez Zapatero como protagonista (está en todas): la propuesta del Gobierno de recortar en un 18% el presupuesto de Investigación y Desarrollo (I+D) en los próximos Presupuestos Generales del Estado.

Este anuncio, lamentable en la forma y el fondo, no ha sido lo peor. Lo peor es que no haya tenido ninguna repercusión social o mediática. Ni los llamados "agentes sociales" (partidos, sindicatos, patronal, asociaciones) ni las universidaes han abierto la boca. Surrealista. En síntesis, absoluta indiferencia, cuando lo que le pide el cuerpo a uno es ir -cual Lorca, Buñuel, Dalí y el enigma sin fin- a orinar en el Ministerio de Educación y ya puestos, el de Igual-dá (ellos lo hicieron, pero contra los muros de la Real Academia de la Lengua).

La medida demuestra, en fin, que esta sociedad considera el I+D como algo prescindible por lo irrelevante. Conclusión: estamos condenados a ser un país de parados, con trabajos de muy baja cualificación y sueldos de risa, el descanso de jubilados de media Europa y gracias.

Ahora bien, en cuanto comience de nuevo el circo electoral en cualquiera de sus variantes (municipales, autonómicas, generales o europeas) seguro que gobierno y/o empresarios y/o partidos políticos -vuelven a recalcar su "compromiso" con la investigación como pilar esencial del progreso social.

Ja!

PD: yo seguiré a lo mío, que es investigar en Georgetown con una fellowship miserable y que encima no es española. Y gracias.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buena tu entrada Nacho. Por cierto, que sean orondas no creo que sea culpa del socialismo recalcitrante del padre. No me imagino correlación entre la decadencia de las idelogías progresistas (Aznar dixit)y el consumo de panchitos o patatas fritas. Besos, don Pío.